FRANCISCO OLAYA RETAMOSA: "Yo soy un enamorado de este mundo de la comunicación"
Siempre tuvo claro que quería formar parte de este mundo. Se licenció en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, perteneció a la primera generación del plan 95. Su total implicación con el periodismo le han hecho llegar a ser el jefe de prensa de una gran empresa como es Metro de Madrid. Llegó muy ilusionado y con muchas ganas, confiesa que trabajar aquí “es como vivir una anécdota continua”.
Pr: Estudiar periodismo implica cinco años, ¿le sirvió su formación para llegar hasta aquí?
R: Sí que sirve, al principio tuve la sensación de que perdía el tiempo, repetían muchas veces las cosas, pero en la universidad se te da una serie de armas que luego sí que vas a necesitar. Esta carrera te permite hacer prácticas que es lo que se debería hacer desde el minuto uno, al menos eso fue lo que yo hice y es lo que me ha hecho tener trabajo después.
Pr: Empezaría usted a hacer sus prácticas como becario…
R: Si, claro [risas] Siendo becario como todo el mundo
Pr: ¿Y cuál ha sido su trayectoria profesional antes de ocupar este cargo?
R: Estuve trabajando algún tiempo en la radio, pero sobre todo me he dedicado a los medios escritos. Lo más importante que he hecho y en donde más tiempo he estado ha sido en gabinetes de prensa.
Pr: ¿Cómo fue llegar a Metro de Madrid y tener que ponerse al frente de todo esto?
R: Fue bastante… Bueno, fue muy bonito la verdad. Al principio te asustas un poco. Metro de Madrid es una empresa muy grande y con unos sólidos cimientos, hay gente que lleva trabajando más de 20 años y entrar como nuevo es complicado. Otro problema es que aquí se utiliza un lenguaje ferroviario y me costaba entender muchas cosas que luego tendría que explicar, luego te vas adaptando y vas entendiendo mejor a la empresa.
Pr: Ser jefe de prensa es un cargo bastante bueno, pero ¿no le gustaría a usted dedicarse a otra cosa?
R: No, de momento estoy bien aquí, de todas maneras me gusta más la comunicación que trabajar en un medio, aquí tengo más campo para desarrollar mis labores.
Pr: Y su labor como jefe de prensa ¿Cómo la definiría?
R: La función de mi departamento es la definición y ejecución de la estrategia de comunicación de la empresa. Nos dedicamos a la comunicación externa, ya que esta empresa es enorme y el volumen de información que genera es mucho. Nuestra labor es llevar todas las relaciones con los medios, con las institucionales, con otras empresas… También llevamos a cabo temas de protocolo, organización de actos, supervisamos la publicidad…. Estas digamos que son las patas principales.
Pr: Un jefe de prensa se debería dedicar en principio a la relación con los medios, muchas de sus funciones corresponderían a un director de comunicación ¿por qué no existe esta figura en una empresa como ésta?
R: Aunque el nombre oficial es jefe prensa, si que es más amplio el abanico de funciones, nosotros vamos más allá. Además, este es un tema bastante recurrente ya que no hay un criterio fijo en las empresas sobre la denominación de estas funciones, un jefe de prensa en una empresa es una cosa y en otra puede ser una cosa completamente distinta.
Pr: Dentro del organigrama de Metro de Madrid el jefe de prensa se encuentra dentro del área de comunicación, pero ¿desde cuándo existe esta figura dentro de la empresa?
R: Yo llevo aquí dos años, antes de llegar lo que había era una gerencia de comunicación que llevaba la prensa desde las administraciones tutelares, es decir, la Comunidad y el Ayuntamiento. Existía un gabinete de prensa pero no una figura que aglutinara todo esto. Se puede decir que inauguré un poco este puesto.
Pr: ¿Es este un trabajo rutinario o muy ajetreado?
R: Habitualmente si es muy ajetreado, aunque intentamos seguir una estrategia de comunicación, pero nuestro día a día depende tanto de un día para otro. La actualidad es como es y en cualquier momento puede surgir un problema, se puede averiar un tren o cualquier cosa y tenemos que estar alerta para contestar a las demandas de información y eso ya te condiciona todo el día.
Pr: ¿Cuáles han sido sus peores momentos al frente de su puesto en Metro de Madrid?
R: La primera semana. Nunca voy a olvidar los nervios que pasé, tuvimos tres crisis seguidas: la huelga de limpieza, un problema con unos guardias de seguridad que se agrupaban para pegar a inmigrantes y el caso de un asesinato en el Metro. Y aunque parezca una contradicción fue una suerte, tuve que ponerme a trabajar como un loco en la parte más ingrata que es gestionar las crisis, pero es donde más aprendes. Luego cuando van surgiendo más problemas se te va endureciendo la piel y es más difícil que te sorprendan.
Pr: Metro de Madrid más que por las crisis es conocido por su prestigio tanto a nivel nacional como internacional, ¿cuál es vuestro papel?
R: Nosotros también mantenemos relación con los medios internacionales, pero no es tan continúa y constante como con los medios de aquí. Parte de la información que sale del gabinete de prensa van dirigidas también a promocionar una buena imagen del Metro, a enseñar la realidad, porque realmente es así. Tenemos un metro que está muy bien y la gente que lo ha podido comparar con otros metros sabe que es verdad, pero la gente que no acostumbra a viajar en Metro piensa que es sucio, oscuro, inseguro…
Pr: ¿Y cómo se consigue dar esa buena imagen?
R: Pues transmitiendo a la sociedad las bondades de tu empresa a través de los medios de comunicación. La relación con los medios es diaria, constante, continua, bien para ofrecer una información o por una demanda. Es cierto que la gente se vuelve loca cuando pilla un problema, pero en general lo tienen en buena estima.
Pr: En cuanto a la política, ¿Influye mucho el partido que esté en el poder a la hora de generar información?
R: En cierto modo, el conjunto de informaciones que mandamos y lo más importante que hacemos aquí en la comunicación no influye, lo nuestro es publicitar las cosas buenas de Metro y el partido que esté va a querer lo mismo.
Pr: Se le ve a usted muy contento de trabajar aquí…
R: Yo soy un enamorado de este mundo de la comunicación, para un periodista trabajar aquí es una suerte. Ahora mismo estoy muy contento con el cambio, ha sido a mejor en todos los sentidos. Es un lugar donde se aprende muchísimo desde todos los puntos de vista.
Siempre tuvo claro que quería formar parte de este mundo. Se licenció en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, perteneció a la primera generación del plan 95. Su total implicación con el periodismo le han hecho llegar a ser el jefe de prensa de una gran empresa como es Metro de Madrid. Llegó muy ilusionado y con muchas ganas, confiesa que trabajar aquí “es como vivir una anécdota continua”.
Pr: Estudiar periodismo implica cinco años, ¿le sirvió su formación para llegar hasta aquí?
R: Sí que sirve, al principio tuve la sensación de que perdía el tiempo, repetían muchas veces las cosas, pero en la universidad se te da una serie de armas que luego sí que vas a necesitar. Esta carrera te permite hacer prácticas que es lo que se debería hacer desde el minuto uno, al menos eso fue lo que yo hice y es lo que me ha hecho tener trabajo después.
Pr: Empezaría usted a hacer sus prácticas como becario…
R: Si, claro [risas] Siendo becario como todo el mundo
Pr: ¿Y cuál ha sido su trayectoria profesional antes de ocupar este cargo?
R: Estuve trabajando algún tiempo en la radio, pero sobre todo me he dedicado a los medios escritos. Lo más importante que he hecho y en donde más tiempo he estado ha sido en gabinetes de prensa.
Pr: ¿Cómo fue llegar a Metro de Madrid y tener que ponerse al frente de todo esto?
R: Fue bastante… Bueno, fue muy bonito la verdad. Al principio te asustas un poco. Metro de Madrid es una empresa muy grande y con unos sólidos cimientos, hay gente que lleva trabajando más de 20 años y entrar como nuevo es complicado. Otro problema es que aquí se utiliza un lenguaje ferroviario y me costaba entender muchas cosas que luego tendría que explicar, luego te vas adaptando y vas entendiendo mejor a la empresa.
Pr: Ser jefe de prensa es un cargo bastante bueno, pero ¿no le gustaría a usted dedicarse a otra cosa?
R: No, de momento estoy bien aquí, de todas maneras me gusta más la comunicación que trabajar en un medio, aquí tengo más campo para desarrollar mis labores.
Pr: Y su labor como jefe de prensa ¿Cómo la definiría?
R: La función de mi departamento es la definición y ejecución de la estrategia de comunicación de la empresa. Nos dedicamos a la comunicación externa, ya que esta empresa es enorme y el volumen de información que genera es mucho. Nuestra labor es llevar todas las relaciones con los medios, con las institucionales, con otras empresas… También llevamos a cabo temas de protocolo, organización de actos, supervisamos la publicidad…. Estas digamos que son las patas principales.
Pr: Un jefe de prensa se debería dedicar en principio a la relación con los medios, muchas de sus funciones corresponderían a un director de comunicación ¿por qué no existe esta figura en una empresa como ésta?
R: Aunque el nombre oficial es jefe prensa, si que es más amplio el abanico de funciones, nosotros vamos más allá. Además, este es un tema bastante recurrente ya que no hay un criterio fijo en las empresas sobre la denominación de estas funciones, un jefe de prensa en una empresa es una cosa y en otra puede ser una cosa completamente distinta.
Pr: Dentro del organigrama de Metro de Madrid el jefe de prensa se encuentra dentro del área de comunicación, pero ¿desde cuándo existe esta figura dentro de la empresa?
R: Yo llevo aquí dos años, antes de llegar lo que había era una gerencia de comunicación que llevaba la prensa desde las administraciones tutelares, es decir, la Comunidad y el Ayuntamiento. Existía un gabinete de prensa pero no una figura que aglutinara todo esto. Se puede decir que inauguré un poco este puesto.
Pr: ¿Es este un trabajo rutinario o muy ajetreado?
R: Habitualmente si es muy ajetreado, aunque intentamos seguir una estrategia de comunicación, pero nuestro día a día depende tanto de un día para otro. La actualidad es como es y en cualquier momento puede surgir un problema, se puede averiar un tren o cualquier cosa y tenemos que estar alerta para contestar a las demandas de información y eso ya te condiciona todo el día.
Pr: ¿Cuáles han sido sus peores momentos al frente de su puesto en Metro de Madrid?
R: La primera semana. Nunca voy a olvidar los nervios que pasé, tuvimos tres crisis seguidas: la huelga de limpieza, un problema con unos guardias de seguridad que se agrupaban para pegar a inmigrantes y el caso de un asesinato en el Metro. Y aunque parezca una contradicción fue una suerte, tuve que ponerme a trabajar como un loco en la parte más ingrata que es gestionar las crisis, pero es donde más aprendes. Luego cuando van surgiendo más problemas se te va endureciendo la piel y es más difícil que te sorprendan.
Pr: Metro de Madrid más que por las crisis es conocido por su prestigio tanto a nivel nacional como internacional, ¿cuál es vuestro papel?
R: Nosotros también mantenemos relación con los medios internacionales, pero no es tan continúa y constante como con los medios de aquí. Parte de la información que sale del gabinete de prensa van dirigidas también a promocionar una buena imagen del Metro, a enseñar la realidad, porque realmente es así. Tenemos un metro que está muy bien y la gente que lo ha podido comparar con otros metros sabe que es verdad, pero la gente que no acostumbra a viajar en Metro piensa que es sucio, oscuro, inseguro…
Pr: ¿Y cómo se consigue dar esa buena imagen?
R: Pues transmitiendo a la sociedad las bondades de tu empresa a través de los medios de comunicación. La relación con los medios es diaria, constante, continua, bien para ofrecer una información o por una demanda. Es cierto que la gente se vuelve loca cuando pilla un problema, pero en general lo tienen en buena estima.
Pr: En cuanto a la política, ¿Influye mucho el partido que esté en el poder a la hora de generar información?
R: En cierto modo, el conjunto de informaciones que mandamos y lo más importante que hacemos aquí en la comunicación no influye, lo nuestro es publicitar las cosas buenas de Metro y el partido que esté va a querer lo mismo.
Pr: Se le ve a usted muy contento de trabajar aquí…
R: Yo soy un enamorado de este mundo de la comunicación, para un periodista trabajar aquí es una suerte. Ahora mismo estoy muy contento con el cambio, ha sido a mejor en todos los sentidos. Es un lugar donde se aprende muchísimo desde todos los puntos de vista.
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